“Les contes d'Hoffmann” y los sesgos inversores
La “Conferencia Fineco Ópera” nace por nuestra inquietud de poder ofrecer a nuestros clientes una actividad diferente, atractiva e interesante, fuera del ámbito económico-financiero, aunque de alguna forma relacionado con él.
En esta ocasión, aprovechamos que en paralelo se inaugura la temporada de ópera para trasladar nuestra personal lectura financiera a través de una de las representaciones más emblemáticas del bel canto y obra maestra de Jacques Offenbach: “Les Contes D’Hoffmann” – “Los Cuentos de Hoffmann” –
“Los cuentos de Hoffmann” recorren los amores de nuestro protagonista a través de una representación de Don Giovanni. Tres amores, tres actos. Cada uno de ellos supone una marca en la vida de Hoffmann que acabará con su ilusión por el amor con una moraleja sobrevolando toda la historia: “Somos grandes por el amor y más grandes por las lágrimas”.
El primero de estos amores nos relata la relación con Olympia, un autómata con apariencia humana que consigue engañar a todo el mundo, incluido a Hoffmann, que cae rendido a sus encantos tras utilizar unas gafas especiales que impiden que vea la realidad. Tras pedirle matrimonio a Olympia y comenzar a bailar, las gafas se caen y se rompen. Es entonces cuando nuestro protagonista descubre que estaba enamorado de un autómata, con la humillación correspondiente.
Estas gafas que nos impiden ver la realidad nos recuerdan a los sesgos y a las visiones personales que los inversores tienen a la hora de “mirar” las diferentes opciones de inversión que el mercado les ofrece. Estos sesgos, difuminan la imagen que tenemos delante cediendo ante emociones y expectativas, que no tienen por qué ser fundadas. El problema viene cuando estas gafas se rompen, las emociones desaparecen de golpe y los inversores descubren la realidad de su inversión. Es en ese momento en el que se dan cuenta, generalmente muy tarde, de que han cometido un error en dicha inversión, y que no era lo que parecía. Una vez más, las emociones les han traicionado.
Cada vez es más importante en nuestro mundo del asesoramiento, el conocer y profundizar en esas emociones que todos tenemos y llevamos dentro a la hora de invertir, es lo que se llama economía conductual. Así lo avalan dos de los premios nobel de Economía del siglo XXI, Richard H. Thaler y Daniel Kahneman, que tratan precisamente sobre el impacto de la conducta y los sesgos psicológicos delos agentes que toman parte en el sistema económico, es decir, que tratan sobre la economía conductual. En Fineco además queremos apoyar y complementar todo este conocimiento en materia de emociones con una gran apuesta por las nuevas tecnologías como Big Data y Machine Learning. Por todo ello, estamos desarrollando diversos proyectos que unen ambos mundos teniendo como siempre en el centro al cliente y valorando en cadacaso sus particularidades con todos los datos de los que disponemos.
El objetivo primordial que tenemos con estos proyectos es conseguir “quitarle las gafas a Hoffmann (los clientes)” o al menos, graduarlas correctamente para que no se deje embaucar por emociones o sensaciones que le puedan llevar a cometer un error. Esa sería nuestra misión principal: acompañar y guiar a nuestros clientes y que puedan seguir bailando en el mercado sin miedo a descubrir un vacío donde pensaban que había amor. En el mundo de las inversiones eso sería lo equivalente a una rentabilidad segura y sin riesgo.
Ahora, pónganse las “gafas de sentir” ópera, déjense llevar por esta maravillosa obra y sumérjanse en todos y cada uno de los actos que la componen. ¡Qué disfruten de la ópera!