Al rescate del empresario olvidado

Estamos viviendo años históricos en el mundo de Private Equity, tanto a nivel europeo como mundial. En Europa, se han alcanzado 548.700 millones invertidos hasta septiembre, un 30% más en valor que 2020. España no escapa a esa tendencia, con un crecimiento del 27% y casi 400 operaciones a final del primer semestre. Sin duda la liquidez extrema que estamos experimentando está contribuyendo a esta avalancha de inversiones. Detrás de esta corriente hacia el capital privado está la creencia de que el apoyo, la profesionalidad y el enfoque a medio plazo de los fondos, aporta mucho valor a las empresas participadas. En contraste, los valores cotizados presentan una gobernanza más dispersa y un foco excesivo en el siguiente trimestre.

Sin embargo, no todos los empresarios son susceptibles de contar con el inestimable apoyo de un fondo de capital riesgo. En ocasiones, los propietarios, en muchos casos emprendedores familiares, no quieren perder el control de su empresa y, en definitiva, de sus vidas. Porque están invertidos en la compañía no sólo a nivel profesional sino, sobre todo, a nivel personal. Pero, por otra parte, pueden llegar a necesitar la financiación y el asesoramiento profesional de un fondo. Hoy en día, muchas empresas no encuentran una opción adecuada entre la financiación bancaria y la pérdida de control que acarrea la venta a un fondo. Esta realidad la están viendo a diario entidades muy arraigadas en las empresas como Elkargi y la división de empresas de Kutxabank.

Por eso, desde Fineco Banca Privada Kutxabank, junto con las dos entidades mencionadas, consideramos que debería existir en el mercado una solución intermedia, donde el empresario siga fuertemente comprometido y cuente, a su vez, con un soporte sólido y de largo plazo para desarrollar su negocio. Y es que el foco de largo plazo, sin la urgencia de una salida a cortomedio plazo, permite abordar proyectos de crecimiento con retornos significativos, aunque menos inmediatos.

En otras regiones, los denominados fondos en minoría y permanentes o ‘evergreen’ son una realidad de mercado. Gigantes de la talla de Blackrock, Blackstone, CVC o Carlyle han lanzado fondos de Private Equity a largo plazo, enfocados en empresas líderes en sus sectores. Y es que plantear un horizonte temporal largo no debería ir en contra de la rentabilidad de la inversión. Es más, en el caso de empresas líderes y exitosas, este enfoque permitiría mantener la posición en esas compañías de manera casi indefinida, disfrutando de sus beneficios anuales. En cuanto a las inversiones en minoría, si bien es cierto que plantean riesgos implícitos, que pueden ser mitigados a través del pacto de socios, también aseguran el compromiso y la permanencia de los propietarios de la empresa. En definitiva, ellos son el alma mater de sus proyectos y máximos responsables del éxito alcanzado.

Con este convencimiento, la alianza de Fineco Banca Privada Kutxabank, Elkargi y Kutxabank, en su división de empresas, aspira a ofrecer esa solución a través de un nuevo fondo de inversión directa en empresas. Y es que merece la pena potenciar todo el valor añadido creado, en muchos casos, a lo largo de varias generaciones.

 

Esta nota ha sido elaborada por el equipo de Inversiones Alternativas de Fineco, para su publicación en la Guía de la Innovación 2021 de Estrategia Empresarial.

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